Víctimas de una mentira periodística


Tres periodistas condenados por acusar a dos artistas de esconder en Girona a un criminal nazi



El sistema jurídico español no contempla el derecho al insulto y a la mentira. El insulto y la expresión vejatoria no pueden ser aceptados como ejercicio legítimo del pretendido derecho de información, señala una sentencia de la Audiencia Provincial de Girona que califica de falsos 11 artículos de "investigación" publicados en 2005 y 2006 en el diario El Mundo donde dos reporteros acusaron al pintor Gaetano Pisano, Tano, y a su esposa Blandine Pellet, de ocultar y proteger en España a Aribert Heim, el criminal nazi que asesinó a presos judíos en la enfermería del campo de concentración de Mauthausen. Pisano, que reside en Palafrugell, recibe desde entonces tratamiento psiquiátrico y la venta de sus acuarelas cayó en picado en el mercado europeo y norteamericano. "Esta terrible historia es como un mal sueño que , además, ha provocado un enorme daño en mi carrera", asegura el pintor que se pregunta como se puede borrar de Google los reportajes en los que se les acusaba.

El fallo de los magistrados Fernando Lacaba, Isabel Soler y Fernando Ferrer desestima el recurso presentado por Unidad Editorial contra la sentencia del Juzgado número 3 de La Bisbal d'Emporda (Girona) en la que se condenó a la editora del citado periódico, a su director P.J. Ramírez, y a los autores de estas informaciones Fernando García y Félix Martínez a indemnizar a la pareja con 60.000 euros por una intromisión ilegítima en el derecho al honor. Y lo argumenta así: "las publicaciones denunciadas conculcan de forma manifiesta y palmaria el derecho al honor de los demandantes al atribuirles hechos que les hacen desmerecer del público el aprecio y respeto granjeados a lo largo de más de 10 años en Palafrugell; del contenido se desprenden expresiones insultantes e insinuaciones insidiosas; están redactadas con ánimo vejatorio al relacionarlos con el nazi más buscado; son obtenidas con un claro desprecio a la verdad al no haber sido contrastadas ni verificadas con la diligencia exigida a un profesional de la información; las informaciones no solo eran inveraces sino también plagadas de expresiones insinuantes y preñadas de imputación delictiva que no pueden tener cabida en el derecho a la información". La sentencia de la Audiencia Provincial de Girona añade que el diario "no solo no rectificó lo publicado" cuando se archivó la investigación policial sino que insistió mediante un titular que decía: "la pareja de Palafrugell es amiga del hijo del criminal nazi y le ha vendido obras de arte".
Los autores de la pretendida "investigación" aseguraron que el matrimonio de artistas recibió 300.000 euros de una cuenta de Stuttgart de la que solo podía disponer el propio Aribert Heim; que entregaron al criminal un paquete valorado en esa cantidad bajo el sobrenombre de Gausman, que el Doctor Muerte pudo utilizar el coche de la pareja para huir a Dinamarca y que, además, eran neonazis y sus testaferros en España. En realidad la cuenta del nazi está embargada por el Estado alemán y nunca ha sido utilizada; los pintores eran amigos de un hijo de Heim, desconocían que su padre era el Doctor Muerte y desde hacia años le vendían sus cuadros; y Pisano no solo no es neoanazi sino que tiene una hija judía, según acredita la sentencia condenatoria que destaca el daño "irreparable" causado a los demandantes.