Los análisis cuantitativos del explosivo utilizado en la matanza del 11-M han detectado sólo trazas de dinitrotolueno (DNT), lo que confirma que no se trata de un componente básico de la dinamita empleada y abona la hipótesis de la «contaminación», adelantada por ABC en su momento. Las fuentes consultadas explicaron que el DNT estaba en concentraciones «mínimas, en todos los casos inferiores al 5 por ciento».
Las muestras analizadas corresponden tanto a los focos de las explosiones como a la Goma 2 ECO recuperada en la mochila de Vallecas, en las vías del AVE de Mocejón, en la Renault Kangoo y en el piso de Leganés donde se suicidaron siete de los presuntos autores materiales de la matanza de los trenes. Esa misma proporción se ha detectado en la muestra patrón de «Mina Conchita».
Los resultados recogidos en el primer borrador eran ya muy significativos en cuanto a que la dinamita empleada era la Goma 2 ECO fabricada por UEE en sus instalaciones de Páramo de Masa (Burgos), distribuida luego en «Mina Conchita» (Avilés), robada por el ex minero José Emilio Suárez Trashorras y vendida por éste y sus compinches a la célula de la que era jefe operativo Jamal Ahmidan «El Chino», uno de los suicidas de Leganés.
Sin embargo, para cerrar definitivamente el círculo de los explosivos —uno de los arietes utilizados contra la instrucción del juez Juan del Olmo—, hacía falta conocer los resultados de los análisis cuantitativos. La presencia de DNT en todos los focos de la explosión y escenarios de la matanza había sido utilizada como argumento para asegurar que la dinamita utilizada no era Goma 2 ECO, al no ser habitual que el DNT se encuentre entre sus componentes. A partir de ahí cabían dos opciones: la primera, que esa dinamita estuviera contaminada; la segunda, que se hubieran utilizado dos tipos de explosivo en el 11-M y que uno de ellos no fuera Goma 2 ECO.
Desde el primer momento, las fuentes consultadas por ABC se inclinaron abiertamente por la primera de las posibilidades, ya que todos los datos de la investigación judicial y policial apuntaban en ese sentido. La Goma 2 ECO fue hallada en la citada mochila, cuya validez como prueba quedó plenamente acreditada; también en las vías del AVE, donde los islamistas intentaron una nueva matanza el 2 de abril; en la Renault Kangoo utilizada por los terroristas para trasladarse a la estación de Cercanías de Alcalá de Henares y también, finalmente, en el piso de Leganés. Es decir, en todos los escenarios que rodean el 11-M se había encontrado el mismo tipo de explosivo.
Sin embargo, el Tribunal que preside Javier Gómez Bermúdez, para tratar de disipar cualquier duda, encargó esta nueva prueba pericial en la que se han utilizado técnicas no empleadas hasta este momento, por lo que sus resultados, obviamente, no podían haberse producido antes. Dicho en otras palabras, sólo con esta nueva prueba pericial se ha podido detectar primero y cuantificar después en qué porcentaje estaba el DNT.
Las fuentes consultadas por ABC precisaron que anoche se celebraba una reunión para terminar el informe de los explosivos, que estaba a falta de los análisis cuantitativos del nitroglicol, uno de los componentes básicos de la Goma 2 ECO. No obstante, precisaron que con toda seguridad hoy se entregarán al Tribunal los resultados completos de la pericia.
La «mínima» concentración de DNT apunta abiertamente a la «contaminación» del explosivo. ABC ya adelantó que la fábrica de Burgos elaboraba alternativamente Goma 2 EC —de la que sí es componente básico el DNT—, y Goma 2 ECO. Al utilizarse siempre las mismas tolvas es más que probable que se produjera esa mínima impregnación, que en cualquier caso no afectaba a las propiedades del explosivo ni alteraba lo que es su composición básica.
Aunque en otro sumario distinto, la contaminación de la Goma 2 ECO ya fue detectada en los cartuchos intervenidos a Trashorras durante la «operación Pipol», en la que fue condenado junto a su cuñado Antonio Toro. Esa dinamita procedía, al parecer, de «Mina Conchita». Los resultados de los análisis, realizados en el laboratorio Químico-Toxicológico de la Comisaría General de Policía Científica, han sido incorporados al Rollo de Sala del 11-M a petición de la Fiscalía.
Los ocho peritos han identificado los componentes químicos del explosivo basándose en nueve técnicas en los laboratorios de Policía Científica. Primero se ofrecieron al Tribunal los resultados cualitativos de las pruebas y ahora se aportan los cuantitativos para determinar con la mayor precisión posible la proporción de cada sustancia. Todas las muestras tenían dos componentes: dinitrotolueno y nitroglicol. La detección de DNT en las muestras intactas recuperadas y en todos los focos de las explosiones ha sido posible ahora con la aplicación de una técnica de alta precisión analítica, que no había sido utilizada antes ni por los Tedax ni por los técnicos de Policía Científica.
Análisis previos
Se trata de la microextracción en fase sólida, con desorción en cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas. Su aplicación permite detectar compuestos incluso cuando están en la muestra en concentraciones de partes por billón (microgramos por kilo).
Los análisis previos de los Tedax en el 11-M fueron realizados con una técnica menos precisa, la extracción en fase orgánica. Ese procedimiento lo repitieron los químicos de la Policía Científica en 2004 sin aplicar otras técnicas, dado que no era preciso detectar componentes residuales porque se analizaban muestras intactas de Goma 2 ECO y no restos de los focos. En los cartuchos de la «Operación Pipol», donde se detectó DNT en agosto de 2004, sí se aplicó cromatografía de gases y espectrometría de masas, aunque sin necesidad de microextracción en fase sólida.