La Goma 2 ECO incautada a Trashorras en su garaje en 2001 también tenía DNT

ABC - Jueves, 15 de febrero de 2007

MADRID. Los 16 cartuchos de Goma 2 ECO intervenidos en el garaje de Avilés del ex minero de «Mina Conchita» José Emilio Suárez Trashorras durante la «operación Pipol» también estaban contaminados por dinitrotolueno (DNT), según se desprende del análisis que se realizó en los laboratorios de la Comisaría General de Policía Científica tres años después, en concreto en el mes de agosto de 2004.
Los resultados de los análisis no fueron finalmente incorporados al sumario de la citada operación, ya que el presidente de la Sala consideró que eran «muy anteriores» a la calificación provisional del fiscal, y si no los había aportado hasta entonces, en el acto del juicio oral «no era el momento procesal oportuno».
En cualquier caso, la prueba pericial se hizo sobre una muestra indubitada, por lo que está perfectamente demostrado que se trataba de Goma 2 ECO y que en su composición se hallaron las mismas sustancias que en la dinamita del 11-M: nitroglicol, nitrato amónico, nitrocelulosa, dibutilftalato, almidón y dinitrotolueno.
Aunque no hay informes que vinculen directamente esa dinamita con «Mina Conchita», la pericia realizada entonces demuestra que ya en 2001 había partidas de Goma 2 ECO contaminadas con DNT, sustancia que, según algunos, determina necesariamente la presencia de Titadyne o de otras dinamitas, pero en ningún caso de la citada Goma 2 ECO. Los resultados de la pericia desmienten ese extremo, lo mismo que los análisis realizados a los explosivos recuperados a los islamistas de la matanza de Madrid.
Proveedor habitual
Todos los datos apuntan a que la dinamita encontrada en el garaje de Trashorras, que compartía con su cuñado Antonio Toro, procedía también de la fábrica de UEB en Páramo de Masa, en Burgos, ya que era el proveedor habitual de «Mina Conchita». En esta instalación se elaboraba de forma alternativa Goma 2 EC, que suele llevar asociada el DNT, y Goma 2 ECO, en la que no es frecuente su presencia, aunque tampoco es incompatible. Esa alternancia sería la que provocó la contaminación.
La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias condenó a Suárez Trashorras a 10 años de prisión por sendos delitos de tenencia y tráfico de explosivos y contra la salud pública por su implicación en la «operación Pípol». Asimismo, Antonio Toro fue condenado a una pena de 11 años y seis meses de prisión por los mismos delitos.
En concreto, la resolución judicial impone a Trashorras seis años de cárcel por tenencia y tráfico de explosivos -dos menos de lo solicitado por el fiscal- y cuatro años más por venta de drogas, así como una multa de 218.000 euros, mientras que condena a Toro a seis años por el primer delito y a cinco años y seis meses por el segundo, así como al pago de la misma sanción económica que su cuñado.
El fiscal del caso aseguró en su momento que «la importancia de la sentencia» de cara al juicio del 11-M es «evidente, a la vista del escrito de acusación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que arranca precisamente con los hechos de la «Pipol»».