Los miembros del comando que supuestamente perpetró el secuestro del empresario zaragozano Publio Cordón lo niegan en el juicio.
Madrid. (EUROPA PRESS) .- El miembro del Grapo Enrique Cuadra Echaindía declaró como testigo en el juicio iniciado en la Audiencia Nacional contra los supuestos responsables del secuestro y posterior desaparición del empresario zaragozano Publio Cordón en 1995. Durante su declaración, Cuadra recordó como el Gobierno de Aznar mantuvo "varias reuniones" con él y otros dos miembros de la banda a fin de construir el "inicio de una negociación política".
El terrorista, condenado ya por estos hechos, aseguró que los encuentros entre los delegados del Gobierno y los miembros de la banda se produjeron en la cárcel de Sevilla en la que él cumplía condena, aunque en ningún momento precisó las fechas. Asimismo, matizó que los encargados de representar al Ejecutivo popular era "un agente de los servicios secretos y un guardia civil encargado de la seguridad en prisiones". "Mantuvimos conversaciones con el Gobierno de Aznar a petición suya con el objetivo de que derivasen en una negociación política", relató el preso, quien recordó como fue elegido para representar a la banda, junto a otros dos militantes, "por las distintas organizaciones que formaban el movimiento" que rodeaba a los GRAPO.
Según dijo, estos contactos se realizaron "a petición propia del Gobierno de Aznar y el objetivo era sentar las bases para llegar a una negociación política". No obstante, preguntado por el presidente del tribunal, el juez Alfonso Guevara, Cuadra Echaindía admitió que los representantes del Gobierno no preguntaron por Publio Cordón hasta el final de una de las reuniones.
"Estas reuniones no tuvieron nada que ver con Cordón, tan sólo nos pidieron una pista sobre su paradero y lo que sabíamos se lo dimos", sentenció el 'grapo', quien negó su relación con el secuestro del empresario.
Lo niegan todo
El juicio iniciado hoy en la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional albergó las declaraciones de todo el comando que supuestamente perpetró el secuestro, algunos acudieron en calidad de testigos debido a que ya han sido condenados por estos hechos y coincidieron en reconocer su adhesión a los Grapo pero a negar su relación con el secuestro del empresario.
Exactamente lo mismo que los tres acusados, el supuesto dirigente de la banda, Fernando Silva Sande, el líder de su brazo político, Manuel Pérez y la compañera sentimental de éste, Isabel Llaquet. Silva Sande, acusado de inspirar el secuestro negó incluso haber formado parte de la banda terrorista, así como haber tenido cualquier relación con el resto de procesados en la causa.
Por su parte, Manuel Pérez se desvinculó a si mismo y a su partido de las actividades terroristas del GRAPO entre ellas el secuestro de Publio Cordón. Aseguró no tener ninguna relación con el otro acusado y supuesto dirigente de la banda cuando sucedieron los hechos, Fernando Silva Sande al que, según dijo, conoció en la cárcel.
Asimismo, negó haber participado en la reunión de París en la que se decidió llevar a cabo el secuestro como forma de financiación para el partido y la banda, según consta en el escrito de acusación provisional de la Fiscalía.
Manuel Pérez González es el secretario general del Partido Comunista de España Reconstituido que se presenta con las siglas PCE(r). Según explicó, "esta formación se integra dentro de un movimiento junto a otras organizaciones, pero, pese a que el partido forme parte del movimiento, el resto de organizaciones, entre las que se encuentra el GRAPO, no tiene por qué formar parte del partido".
Una causa justa
Alegó que para ser militante del PCE(r) "hay que desvincularse de cualquier tipo de actividad armada" aunque admitió que reconocen al GRAPO "como parte de ese movimiento", pero que no son "responsables de sus acciones". "Como organización proletaria tenemos derecho de apoyar aquellas causas que nos parezcan justas como el GRAPO", dijo Pérez, quien calificó a esta banda terrorista como "una organización guerrillera", al tiempo que cargó contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Además Pérez también recordó como el Gobierno les solicitó una pista sobre la situación del empresario Publio Cordón, en paradero desconocido desde el año 1995. "Se nos pidió por parte del Gobierno que les diésemos una pista sobre dónde estaba Cordón y nosotros pedimos a los Grapo esa pista que era un carta que la banda armada no llegó a difundir, nosotros le dimos las gracias a los Grapo y luego le dimos la carta a la familia", explicó Pérez, quien no precisó el año en el que se produjo ese intercambio.
Por su parte, su compañera sentimental, también en el banquillo de los acusados por su presunta implicación en el secuestro, negó todos los hechos que se le imputan.
Durante toda la sesión se produjeron numerosos enfrentamientos entre el presidente del tribunal, el juez Alfonso Guevara, contra los acusados, testigos y abogados de la defensa. Los momentos más tensos se produjeron en la declaración del Manuel Pérez al que llegó a expulsar de la Sala, no obstante, el acusado volvió tras un receso de 20 minutos.
Pérez que ya había sido interrumpido en varias ocasiones por el juez intentó arremeter contra la ley de partidos cuando el magistrado le cortó de nuevo para instarle a que se limitase a contestar por qué fue detenido. No obstante el preso prosiguió argumentando que era el líder de una formación política ante lo que el juez le amenazó con expulsarle si no contestaba a las preguntas. "De acuerdo continúo, pero que conste que aquí no hay libertad de expresión", replicó Pérez girándose a la zona en la que se encontraban los periodistas. Esto provocó la reacción airada de Guevara que le expulsó momentáneamente de la Sala. "¿Por qué hay tanto miedo a la verdad?", llegó a decir el secretario general del PCE(r).
Otro de los momentos de mayor tensión se vivió minutos después cuando uno de los testigos, ya condenados por estos hechos José Ortín se negó a contestar a las preguntas del tribunal. Pese a que el juez le recordó que su obligación como testigo era responder, este insistió en su negativa. Finalmente Guevara saldó la situación imponiéndole una multa de 5.000 euros, deduciendo testimonio al preso y acusándole de una falta de desobediencia al tribunal.
El juicio continuará mañana a las 10.00 horas con la declaración de otra testigo, también miembro de los GRAPO Concepción González. La hija de Publio Cordón, María Cordón llamó "cobardes" a los supuestos terroristas acusados de participar en el secuestro y posterior desaparición del empresario zaragozano y les solicitó que digan donde está su padre, "al menos para poder enterrarlo 13 años después".
"Son unos cobardes, como todos los terroristas. Lo único que quería oír es dónde está mi padre", declaró la mujer a los periodistas en la puerta de la Audiencia Nacional. "Me gustaría que no tuvieran la mente tan contaminada y por lo menos que dijeran si han matado a mi padre y poder enterrarlo 13 años después", insistió María Cordón después de escuchar como en el arranque del juicio, tanto Silva Sande como Pérez negaban cualquier relación con el secuestro.